Venus en Cáncer

Para la persona con Venus en Cáncer no hay mejor plan que pasar el tiempo en familia, disfrutando de los almuerzos de domingo y las tardes de juegos con los niños del clan. Estar en casa y hacer del hogar un refugio cálido, bello y agradable, donde permanecer y pertenecer, le brinda una apacible sensación de de felicidad. Le gusta decorar y redecorar cada tanto los interiores de su casa y su mundo interior, embellecer el sitio que habita, por fuera y por dentro. 

Siempre es deseable para Venus en los signos de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) explorar el lado artístico que tiene su origen en una potente sensibilidad e infinita imaginación.

Venus en la morada de Cáncer valora la intimidad y el contacto emocional con las personas que ama. Anhela encontrar en ello protección, seguridad y pertenencia para fundar y construir una familia. Podríamos imaginar que este Venus recrea la escena idílica de la familia reunida, el calor de hogar, el perro fiel, la casa estupenda, los aromas de la cocina. Pero nada de eso tendrá sentido si no puede experimentar una profunda unión emocional y una resonante conexión física con la persona que ha elegido para compartir ese proyecto. 

Cuando Venus en Cáncer inicia una relación puede parecer tímida, pero en realidad, se resguarda y protege de aquello que aún le es desconocido. Necesita tiempo para ir dejando a un lado la desconfianza, sentirse seguro y abrirse a exponer su lado más sensible. cuanta más intimidad menor será el miedo a salir lastimado. Si logra saber lo que siente su pareja, no habrá reservas entre los dos y se sentirá habilitado para darlo todo y abrir su corazón. Una vez que su  pareja entra a formar parte de su mundo no puede escapar de la simbiosis, y el menor movimiento del otro por fuera de relación, será percibido como desinterés y en casos más extremos incluso como traición. El mayor peligro de esta posición de Venus es la tendencia a crear lazos de mucha dependencia afectiva.