La Luna en Virgo

 

Para la Luna en Virgo el orden debe poder abarcar todas las circunstancias y todos los aspectos de la vida, lo cual supone saber cómo funcionan las cosas, anticiparse a las situaciones, poder prever cada uno de los detalles, observar y analizar las emociones de acuerdo a un criterio lógico. Necesita estar segura de que todo funciona correctamente, de que cada cosa está en su lugar. La Luna en Virgo aspira a un alto grado de perfeccionismo. Encuentra tranquilidad en ser eficiente y práctica. Es servicial y se siente bien haciendo cosas que sean útiles para los demás. Virgo es la conciencia de ser un engranaje en la gran máquina que hace andar al mundo.

Se siente insegura frente al desorden y el caos. Su mecanismo se relaciona con la limpieza y el orden, en algunos casos puede derivar en un rasgo obsesivo. En general se calma cuando se pone a limpiar la casa o a clasificar papeles, cuando hace listas que la ayuden a planificar actividades pendientes o cuando su mente acapara alguna actividad que le exija atención al detalle y precisión, cómo resolver rompecabezas. En su ilusión de perfección reacciona ante lo que no encaja, haciéndolo encajar. Al mismo tiempo puede ser muy crítica al observar las fallas propias y ajenas, poniendo mucho empeño en corregir los errores.

Si la vida se vuelve desorganizada la persona con la Luna en Virgo se empeña en   mantener todo bajo control, no sólo en los aspectos externos de su vida, sino también en el nivel de las emociones. En este sentido suele reprimir la expresión de lo que siente apelando a la lógica. Puede ser muy analítica y girar en una suerte de espiral que no la llevará a ninguna conclusión, pero le sirve para calmar la ansiedad. En muchas ocasiones las emociones contenidas terminan adoptando la forma de un síntoma físico que emerge de forma imprevista al transgredir el supuesto control. Cuando algo se desborda hay que volver a contenerlo. Lo inesperado y lo espontáneo causan desorden y provocan la angustia de la Luna en Virgo.

La expresión afectiva y emocional queda siempre recortada y reprimida, asociando el amor a la eficiencia y al servicio a los demás. Pierde mucha espontaneidad buscando el momento correcto y tiende a postergar sus intereses y sus decisiones. No puede dejar de ordenarlo todo, una y otra vez. 

La mejor versión de la Luna en Virgo se expresa en el trabajo, sobre todo si está relacionado con algún tipo de servicio a la comunidad. 

Tiene que aprender a encontrar soluciones en medio del caos, aceptando que no hay un manual de instrucciones para cada cosa, y que en todo caso, lo que hay es muchas maneras de hacer lo mismo y que ninguna es mejor o más adecuada que la otra. De esta forma tiene la posibilidad de ser más flexible y pensar la crítica como una construcción.